Ayer 8 de marzo seguramente vieron en sus messangers una bacanal de féminas felicitándose unas a otras y con ello celebrar el
Día Internacional de la Mujer, algo así como una navidad llena de estrógenos donde los perfumes, los chismes, las condenas contra hombres disfuncionales y nuestras preocupaciones de día día se pueden oler en el aire sin importar diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas de cada caso.
En la mañana Louise Fréchette, Secretaria General de la ONU para Asuntos de las Mujeres afirmó que el rol de las mujeres en los próximos años será de crucial importancia en las decisiones mundiales, pero vaya, que ese discurso tan usado en la esfera internacional solo me hizo recordar aquellos días de "Sí, delegación de la República Bolivariana de Venezuela (ex) ¿a qué punto se refiere?" Anyways, este post se lo voy a dedicar a una mujer bastante peculiar, a la cual no traté por muchos años pero hay algo de ella que me encanta, quizá sean los genes jeje, este post va dedicado a Doña Reyna Morales Cisneros.
Mi abuela nació en el año de 1926 en
San Antonio Tenejapan de Mata, un pueblo cerca de Córdoba, Veracruz, bueno ni tan cerca porque nunca supe de él hasta ese día que se decidió a contarme su historia. A los 13 años comezó a trabajar en el Hotel Imperial y ahí conoció a María Elena Marqués quien fuera su amiga hasta los 16 cuando cada quien tomó su camino, ella se vino al DF para probar
suerte como actriz y mi abuela se quedó en la farmacia por la calentura, no que estuviese enferma, se quedó en la farmacia por la calentura de estar con mi abuelo. Según Reyna, desde la primera vez que lo vió se enamoró de él al punto de quedar embarazada "casi" por obra del espíritu santo... casi. Con mi abuelo tuvo 8 hijos y cuenta la susodicha que por ahí del sexto mi abuelo se convirtió en Pte. Municipal y ahi fue cuando empezaron los problemas, el abuelo se envició con las mujeres, con las fiestas y el alcohol, y peor aún, se hizo adicto a la política.
Cuando el abuelo murió mi abuela se mudó a la frontera con Oaxaca y ahi siguió en lo del negocio farmaceútico, dice que era un pueblo muy raro porque a pesar de estar tan escondido, sus clientes eran bastante cosmopolitas, estaban los nipones Takahashi, unos libaneses (pa' mi abuela todos lo árabes son libaneses), los húngaros que mas bien eran gitanos, cubanos, el italiano que era dueño del autobús del pueblo y uno que otro gachupin. En los años que pasaron también formó parte de la resistencia de los cañeros veracruzanos ayudando a cuanta sabandija costera se le atravesara, en 1994 cuando estalló el movimiento zapatista solía pensar que cada ladrón de caminos era parte del ejército de Marcos y les decía "pásele compadrito que comida y techo no le faltan" "gracias jefa".
Así es, era la jefa de aquellas sierras, un pistolero en cada esquina de la casa... ya entiendo porque mi papá nunca nos llevó con ella, mas que en una ocasión que vagamente recuerdo. Con los años la jefa se puso malita y ahi fue cuando empezó su travesía pa'l DF, y mas o menos hace 5 años que yo tengo memorias de mi abuela, antes solo sabía que tenía una pero nunca había pasado tiempo charlando con ella sobre sus vivencias.
Ahora cuando nos vemos me canta a la Nat King Cole "Muñequita linda", pero además me puedo votar de la risa dado que es totalmente mal hablada y sarcástica, algunas de sus frases se ha hecho famosas:
"Mira m'ija, puedes andar por el fuego sin quemarte porque si te quemas... te va arder"
"Eres el demonio, ya te digo que eso de dejarte seducir por padrecitos no se hace... bueno total, el que peca y reza... empata" (acerca del Johannes, pero a la fecha no entiende que no me deje y que no era padrecito... mas bien teólogo de la liberación).
"Eres cabrona... ¿o cabrón? hay veces que pienso que debiste haber sido hombre, te hubieras llamado Eufemio"
"Se me hace que el güero es marihuano: vino una vez, fuiste tú, volvió a venir y nomás no arreglan nada -¿y eso que tiene que ver con que sea marihuas? -pues que está medio pendejo y apesta... es marihuano sin duda"