viernes, mayo 2

Me choca trabajar

"Quiero quedarme en casa cocinando, escuchando música
y cantando con un whisky en mano"


Eso lo pensé hoy en la mañana cuando encontré una botella vacía de etiqueta negra en la despensa de la oficina (ya me di cuenta que la hora feliz empieza justo después de que me voy!!) y también por un email que decía algo así como "todo estaba tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: la vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina con servidumbre, la píldora y tarjetas de crédito" -pero sin blog.

WTF, ¡quién necesita un blog cuando tus amigas están en total libertad de concurrirse alrededor de una linda mesita enseñando la costura de la media de nylon, charlando, ríendo y tomando té y galletitas. Ya nos veo, discutimos el ajetreo de día a día, que si Marcelo cerró el Circuito Interior, que si nos vamos a los Cabos porque Amor y Jan vienen a pasar el verano, que si la nueva Burberry ya viene en camino, que qué poca de los legisladores que nos quitan nuestros espacios para fumadores -ay dios, que angustia conseguir un lugar para cocktelear a gusto... (joder, sueno como la Loaeza).

Sí así fuera, en estos momentos no estaría frustrada por no tener puente, ni por tener que resolver la falta de sentido común de mi jefe; ni tampoco pensando en qué información debo reunir para la próxima ronda de negociación del TLC... todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, porque para llorar por mi gordura y la depreciación del dólar no hay tiempo).

Veamos, mi hermana por ejemplo; es señora de su casa, de la del Valle pero aún Sra. de casa. Su rutina consiste en levantarse, preparar el desayuno, vestir al bebé, salir al paseo matutino, regresar a ver la novela, y en las tardes, se dedica a buscar subastas en internet... aghrrr, ahora entiendo por qué Rose me dice Bruja Envidiosa jiji.

En fin, ya solo faltan dos horas para salir, mañana no tengo clase *_* y me consentiré pensando en el outfits para la premiere de Sex and the City.