miércoles, agosto 2

Qué coincidencia... prost!

"No wey, tú relájate y confía en mí!"

Chingauu, por andarle haciendo caso a Ana, fui a buscar a Robin Castrejón al corazón de la zona rosa, con botella de vino tinto en mano y Esaú & Mau a los costados... así, después de confirmar por n ocasión que necesito alquilar un departamento llegamos al salón donde el mismísimo Sr. Castrejón movía tijeras a diestra y siniestra -yo temía lo siniestro, y después de casi 1 hora me sentó frente a él y me dijo ¿qué quieres, yo escucho? -algo punk pero decente pa' la oficina... y sí, perdí el 80% de mi teñida negra cabellera, pero según la voz del pópulo quedó muy chic jejeje, y yo les creo!!

El hecho de haber concertado una cita con Robin el sábado no era mera coincidencia, sino parte de uno de esos planes maquiavélicos que casi nunca me resultan jó!: Un día antes había decidido quedar con el que fuera el objeto de mi afecto hace 10 años, aquel niño por el que la escuela se hacía interesante, aquel niño que en ese entonces ya tenía 21 años, y se mofaba de mis teen-lifestyle. Perro del mal...perro del mal que nunca apareció.

Dado el convite al que cordialmente fuimos invitados no había motivo para hacer público la falta de formalidad del tipejo este... o sea ¿quién se cree para haberme dejado plantada? pff y así pretende conseguir un empleo serio?? jajaja no lo creo. Sí estoy ardilla... y qué?!! Si por mi fuera y si lo viera -lo cual es poco probable ya que ni para una aventura de finde se apareció- le gritaría lo grosero que es, lo patán que se vió y lo molesta que estoy; además de eso, le amarraría una piedra de lija y clavos entre huevo y huevo y lo llevaría a recorrer todos los malditos campamentos de López Obrador vestido de panista... o algo así, creo.

Bueno bueno, ya porque pierdo el porte de principesco que me caracteriza, el punto es que como a eso de las 10 me marcó Rose en una llamada de auxilio porque sí, a ella también la plantaron ese día... Que coincidencia prooost!. Entonces en una de mis sesiones al rescate del género, le dije: sí nena lánzate aquí estamos, además de todo, yo también necesitaba desahogar mis penas con alguien que las entendiera, sin menospreciar a Esaucito que junto con Sergio, fueron la compañía ideal para una noche copas, una noche loca. En el carro mentamos madres y nos dispusimos a liberar a la Dalessio que llevamos dentro... este plan tampoco funcionó, porque los dos chicos que llevábamos nos hicieron reír mucho, y ps eso de la depresión cantinera nunca se dió.

Pa' rematar la noche, Esaú nos llevó a un tugurio en la Roma, chale... yo pensé que mis ojos lo habían visto todo en cuanto a lugares de dudosa reputación se refiere... vaya ingenuidad! Después de haber consumido unos rones, algunas cervezas, tequilas, etc y estar expuesta a la música del Jacalito, pensé...¿Querido dios, qué sigue?

¿Será acaso que me convertiré en una chica que baile reggeaton?... ¿Será acaso que me convertiré en una chica que baile?... Imaginen la escena, la Tere plantada, con un corte de $360 pesos, pidiendo la promoción de 2*1 de ron con coca cola en el Jacalito. ¿Acaso me estoy convirtiendo en algún habitante de Coapa/Satélite?

**La niña Tere, que no mencionó que la fiesta fue de Liz Blanchet**

Muchas felicidades y gracias por todo!!